jueves, 9 de abril de 2009

Cómo percibo la función del tutor

Creo que ser tutor en un ambiente virtual es un poco más complicado que en una sesión presencial, me explico, la posibilidad de intercambio inmediato la considero no tan viable, pues el poder estar todos en el mismo momento se complica por las actividades de los participantes. De ahí la necesidad de usar otros medios como chat, teléfono, Skipe, con los que tuve, en mi caso la posibilidad de intercambiar con mis alumnos.
Sin embargo tiene grandes ventajas: la reunión de personas de entidades tan lejanas, que de otra manera es difícil conjuntar, el intercambio cultural que ello conlleva, es pues interesante.
Mi función es apoyar a los maestros en su proceso de aprendizaje, apoyando en todo momento éste a través de mis cuestionamientos, mi oportunidad de diálogo, de puntualización, creando espacios de debate y reflexión, de crítica y de análisis. Siento que eso es lo que he tratado de hacer en Módulo I.
Junto a ello el asunto de tratarlos como personas, es decir, no estoy hablando con mi computadora sino con maestros como yo, esa parte ha sido muy enriquecedora, pues hemos podido crear un ambiente afectivo en el grupo, lo que nos permite tener acercamientos no sólo de tipo cognitivo, sino esa parte más sensible de los sujetos, eso se puede ver fuertemente en su participaciones y en los correos personales, pues es muy interesante lo que los maestros comparten conmigo y con los compañeros.
Siento que esa es nuestra función, crear ambientes de aprendizaje que posibiliten a todos los participantes intercambiar, asumir posturas, defenderlas, compartir aprendizajes, estar o no de acuerdo, en fin, un espacio enriquecedor en donde diversas miradas se conjuntan y se concretan

1 comentario:

  1. Hola maestra Anabel, considero que las tecnologías han potenciado en gran medida la capacidad comunicativa de la humanidad, coincido con usted en relación a que el trabajo en las comunidades de aprendizaje en línea debe facilitar el debate, el intercambio de saberes y conocimientos, pero sobre todo, no dejar la parte humana de la afectividad. Un saludos cordial desde Tuchtlán. Hasta pronto.

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